El sedentarismo es un asesino silencioso. Según la Organización Mundial de la Salud se trata del cuarto factor de riesgo de mortalidad más importante y se cobra la vida aproximadamente de 32 millones de personas al año.
Uno de los riesgos que tiene el sedentarismo es que, a diferencia de otras enfermedades, no suele tener síntomas tan evidentes como otra enfermedad. Cuando una persona tiene un virus, un problema muscular o, por ejemplo, cualquier otro tipo de dolor, resulta mucho más fácil darse cuenta de que tiene un problema que debe solucionar.
En el caso del sedentarismo el riesgo está en que muchos trabajadores que pasan mucho tiempo sentados en su puesto de trabajo pueden desarrollar este problema sin que sean conscientes de ello. Para evitar posibles consecuencias y lograr un entorno de trabajo saludable, el empresario debe promover hábitos de vida saludable con los que evitar estos problemas.
Cuando se acaba con el sedentarismo en la oficina no solo se consigue hacer frente a este problema, sino que también mejora considerablemente el rendimiento de los trabajadores. Unos trabajadores sanos y felices son unos trabajadores mucho más comprometidos con la empresa, lo que mejora su rendimiento, elimina el absentismo laboral y mejora las relaciones en el trabajo.
Efectos negativos del sedentarismo laboral
Cualquier trabajador que pasa mucho tiempo sentado en el puesto de trabajo o que, directamente, tiene poca movilidad en el mismo, puede sufrir sedentarismo laboral. Esto tiene muchos efectos negativos para el trabajador, principalmente sobre su salud física, aunque también puede afectar a la emocional.
El primero de los problemas es sufrir dolor muscular. Este dolor muscular dependerá de diferentes factores, por ejemplo, dependiendo de la postura que tenga o de la ergonomía del propio mobiliario de la empresa. Una postura prolongada junto con la falta de movimiento puede causar tensión muscular y, por lo tanto, dolor en esas áreas.
Estos dolores se pueden dar en el hombro, la espalda, el brazo… Dependerá del puesto de trabajo o de la mala práctica de los trabajadores. Otro de los problemas más habituales es el síndrome del túnel carpiano. Este problema se puede dar en aquellas personas que trabajan con ordenadores ya que el uso repetitivo del teclado y el ratón comprime el nervio mediano causando dolor, entumecimiento y debilidad tanto en la mano como en la muñeca.
Más allá de los problemas físicos el sedentarismo también puede provocar otros problemas de salud como las enfermedades cardiovasculares. Esto se debe a que el sedentarismo aumenta el riesgo a sufrir enfermedades del corazón, provoca hipertensión arterial y también arteriosclerosis.
Finalmente, tampoco se puede perder de vista los problemas psicológicos que puede provocar el sedentarismo. Las personas que sufren sedentarismo son más propensas a sufrir estrés, depresión y también tienen dificultad para concentrarse. Este problema afecta especialmente al rendimiento en el trabajo además de en su vida personal.
Estrategias para evitar el sedentarismo en el trabajo
Afortunadamente el sedentarismo laboral es algo que se puede prevenir. Mejorar la postura es uno de los primeros aspectos que se debe tratar. Si el trabajador pasa mucho tiempo sentado en una silla es importante cuidar la ergonomía. Que la silla sea de calidad y, por ejemplo, cuente con un buen respaldo, facilitará que el trabajador tenga una buena postura que no le pase una mala factura a largo plazo.
Para combatir el sedentarismo laboral se recomienda levantarse cada cierto tiempo. No pases más de 30 minutos sentado sin levantarte. Cualquier excusa es buena para estirar las piernas y para ello no hace falta necesariamente abandonar el puesto de trabajo. También se pueden aprovechar las pausas para levantarse y mover un poco las piernas.
Tampoco hay que estar siempre sentado con la misma postura, por ejemplo, las piernas cruzadas. Cambiar de postura cada rato está bastante recomendado. Además de la postura y levantarse para combatir el sedentarismo laboral el trabajador deberá incluir o cambiar algunos hábitos en su día a día.
Es interesante hacer algo de ejercicio al día. La OMS recomienda emplear entre 150 y 300 minutos de actividad física a la semana. Tampoco es necesario practicar ningún deporte, por ejemplo, puede bastar con salir a caminar a un ritmo ligero.
También se pueden incluir otra serie de hábitos que ayuden a trabajar las piernas, por ejemplo, olvidarse del ascensor y empezar a utilizar más las escaleras, ir al trabajo andando o practicar algo de ejercicio en casa que requiera cierta actividad.
Hábitos alimenticios saludables en el trabajo
Debido a que el sedentarismo laboral siempre se asocia con la obesidad, es inevitable encontrar cierta relación con la comida. De hecho, vigilar más de cerca la comida es un aspecto de lo más interesante para combatir el sedentarismo laboral.
Lo primero que hay que tener en cuenta en este caso es acabar con la bollería industrial y los productos procesados. En muchas empresas es bastante habitual contar con diferentes snacks, ya que son bastante cómodos de llevar al trabajo y también suponen un cierto aporte de energía para el trabajador. Más saludable que estos snacks y con muchos más aportes es la fruta para empresas y oficinas que Take Fruit puede llevar a tu trabajo.
Empezar a cambiar estos productos procesados por piezas de fruta es el primer paso para lograr una dieta mucho más sana y equilibrada. Es importante llevar a cabo esta dieta también fuera del trabajo, por lo que es muy importante concienciar a los trabajadores de la importancia que tiene una dieta sana y cómo puede influir en su día a día.
También es importante estar bien hidratado en el trabajo. Beber bastante agua a lo largo del día es muy bueno para la salud y si hace al trabajador ir al baño este puede aprovechar el trayecto para mover un poco más las piernas.
Una alimentación sana hará que el trabajador se encuentre mejor de salud y contar con un mejor sistema inmunitario. Además de esto, enfermará mucho menos y tendrá menos riesgo de contraer enfermedades peligrosas como la diabetes.
Promoción de una Cultura de Bienestar en la Empresa
Uno de los métodos más efectivos para evitar el sedentarismo en el trabajo es promover una cultura de bienestar dentro de la empresa. Esta cultura es fundamental para fomentar un estilo de vida mucho más saludable a los empleados de la empresa y también para concienciar de los problemas que puede acarrear el sedentarismo.
Para promover una cultura de bienestar dentro de la empresa es importante que los líderes den ejemplo. Esto lo podemos ver en pequeños aspectos como los mencionados antes, por ejemplo, con las cestas de fruta. También es una buena idea llevar a cabo una evaluación de necesidades para saber qué es lo que necesitan los empleados. Esto servirá, entre otras cosas, para mejorar la ergonomía de los trabajadores en su puesto de trabajo.
La empresa puede procurar programas de bienestar personalizados que se adapten a las necesidades de sus trabajadores. Estos programas para evitar el sedentarismo ayudan a combatir diferentes problemas de salud y, entre otros beneficios, traen consigo una disminución en riesgo de mortalidad.
Una buena comunicación siempre es importante en cualquier empresa y, a la hora de atajar el sedentarismo, también lo sigue siendo. Con todo esto se busca mitigar los efectos del sedentarismo y tratar de poner remedio a la conducta sedentaria que pudieran tener algunos trabajadores. En ocasiones, no se trata de problemas en el trabajo, sino de un entorno de vida sedentario fruto de la poca información que existe sobre este problema.
En definitiva, todos estos programas además de mejorar el rendimiento en la empresa por parte del trabajador y disminuir el absentismo laboral ayudan a mejorar la esperanza de vida de este. Por eso, los beneficios de estos programas van mucho más allá de los beneficios empresariales ya que demuestran de primera mano la preocupación que tiene la empresa por la salud de sus trabajadores.
Todos estos aspectos también servirán para mejorar la reputación de la empresa al quedar demostrado el cuidado que tiene sobre sus trabajadores. Todo son ventajas a la hora de evitar un estilo de vida sedentario en aspectos como acabar con el mal humor y tensión debido a la falta de actividad física hasta la mejora en la esperanza de vida.