Uno de los activos más importantes de cualquier empresa son sus trabajadores. Sin importar en el sector en el que opere la empresa, los trabajadores son la cara visible y, en la gran mayoría de los casos, los responsables de que el negocio funcione de la mejor forma posible.
Teniendo en cuenta esta premisa resulta obvio pensar que cuando los empleados están felices desempeñan mejor su trabajo y, evidentemente, cuando el trabajo está mejor realizado los clientes estarán más satisfechos. Por este motivo es muy importante cuidar la felicidad del trabajador y, para lograrlo, es importante prestar atención a los pequeños detalles.
Uno de los pequeños detalles que según nuestra experiencia puede marcar la diferencia en la empresa es ofrecer a tus trabajadores fruta para empresas y oficinas. Poner a disposición de tus trabajadores fruta permitirá que estos puedan disponer de un refrigerio saludable cuando quieran hacer una pequeña pausa en su trabajo y pretendan recuperar energía.
En Take Fruit trabajamos con la mejor fruta fresca de temporada para que nuestros clientes puedan disfrutar del mejor de los manjares, por lo que tus empleados estarán de lo más contentos de llevarse una de estas piezas de fruta a la boca cuando más lo necesiten. Además de esto, se sentirán mucho más valorados por parte de la empresa debido al compromiso que muestra esta al ofrecer esta fruta fresca.
Empleados felices clientes satisfechos
Buscar la felicidad de los empleados debería de ser una de las constantes de cualquier empresa. Probablemente muchos empresarios piensen que la felicidad de sus empleados puede ser algo que les cueste dinero, evidentemente, la fruta fresca de la que hemos hablado supone un coste que la empresa debe asumir, pero la clave de la situación pasa por no entenderlo como coste sino como inversión.
Los empleados felices es una inversión muy rentable que muestra sus frutos de una forma muy sencilla, ya que consiguen clientes satisfechos. A partir de aquí ya podemos empezar a atar más cabos sobre cómo un cliente satisfecho puede ser más beneficioso para la empresa.
Un cliente satisfecho es mucho más fácil de fidelizar que un cliente que no ha tenido una experiencia tan positiva. Cuando un cliente está contento con la empresa, satisfecho con sus productos o servicioso ha recibido una atención mucho más profesional es mucho más fácil que vuelva a repetir su compra.
Al estar mucho más satisfecho con su compra la relación entre el cliente y la empresa mejora, por lo que el cliente es mucho más receptivo a la empresa. Esto no solo supone que vuelva a comprar el mismo producto o servicio, sino que también estará más atento y prestará mucha más atención cuando se trate de nuevos productos o servicios que la empresa vaya a sacar al mercado.
También responderá de una mejor forma a las campañas publicitarias, las ofertas o cualquier otro tipo de iniciativa por parte de la empresa. Un cliente satisfecho es lo que toda empresa desea y necesita y es mucho más fácil de conseguir cuando los trabajadores están felices.
Empleados felices empresas exitosas
Una de las claves más importantes para que una empresa pueda tener éxito es contar con empleados felices. Como hemos visto, estos son capaces de generar clientes satisfechos, lo que es necesario para el éxito de la empresa. Sin embargo, el desarrollo del éxito por parte de una empresa va mucho más allá de los clientes satisfechos y es que los empleados felices pueden contribuir al éxito de la empresa de muchas formas diferentes.
Lo primero a valorar es que los empleados felices van a querer quedarse en la empresa. Esto es muy importante debido a que la retención de talento es mucho más fácil y también supone un ahorro de recursos a la empresa. Retener a los trabajadores implica no tener que contratar trabajadores nuevos, por lo que también se pueden ahorrar en cursos de formación y en horas de experiencia.
Con el paso del tiempo los trabajadores son más valiosos, ya sea porque se sienten parte de la empresa o conocen a la perfección su trabajo. Cuando se sienten más a gusto y están más felices se reduce el absentismo laboral y, por lo tanto, se mejora también el ambiente que se respira en la empresa.
Los empleados felices son más productivos
Si existe una razón por encima de todas por la cual las empresas deben procurar que sus empleados se encuentren entre los más felices es por la producción. Los trabajadores más felices son mucho más productivos, lo que repercute directamente en la productividad y eficiencia de la empresa.
Existen estudios al respecto que demuestran esta teoría. La universidad de Warwick llevó a cabo un estudio en donde demostraba que los empleados que son más felices en su empresa son un 12% más productivos en comparación a aquellos que son infelices. De esta felicidad del trabajador no solo se beneficia el propio trabajador, sino que también directamente la empresa que se vuelve más competitiva en el mercado.
Es un hecho que todo se puede afrontar mejor cuando uno está feliz. En el ambiente laboral sucede lo mismo y cuando un trabajador está feliz es más fácil que contagie esa felicidad a los demás, tanto al resto del personal como a los propios clientes. Con toda esta aura de felicidad el clima empresarial es mucho más agradable a la hora de trabajar. Esto no solo es importante para que se produzca más, sino para que también mejore la comunicación en la empresa.
Cuando hay una mejora en la comunicación se trabaja mejor en equipo, es más fácil compartir ideas y, sobre todo, resulta más sencillo anteponer el interés general de la empresa al particular. En un buen clima de trabajo se comparten ideas que pueden conducir a nuevos productos o servicios y también para poder cambiar algunos procesos de la empresa para hacerlos más eficientes.
En un entorno laboral más positivo también se mejora la salud. No solo hablamos de la fruta para empresas que puedes incorporar a tu negocio para mejorar el bienestar de tus trabajadores, sino que también hay menos problemas de estrés y de otras enfermedades psicológicas. Un lugar de trabajo agradable es fundamental para todos, tanto para trabajadores como para directivos de la empresa.
En definitiva, todos estos aspectos los podemos resumir en una mayor rentabilidad en la empresa. Una empresa en donde sus trabajadores son felices no solo evita que estos se marchen de la misma, sino que también facilita que nuevos talentos quieran pasar a formar parte del negocio. Resultará mucho más fácil encontrar profesionales cualificados si es necesario o expandirse en el mercado.
Básicamente, una empresa con trabajadores felices es una empresa mucho más rentable y esto se puede ver directamente en los beneficios de la misma. Por otro lado, la reputación de la empresa mejorará por cómo se percibe en el mercado. Una empresa que se preocupa por el bienestar de sus trabajadores y que tiene detalles como la incorporación de fruta fresca al puesto de trabajo es mucho mejor percibida, no solo por el resto de trabajadores, sino que también lo es por sus clientes.
La mejora en la reputación es otro de esos aspectos de los que se puede beneficiar la empresa. De hecho, muchas estrategias de marketing se centran principalmente en esa mejora de la reputación y, como hemos visto, esto es algo que podemos conseguir fácilmente con tan solo preocuparnos por la felicidad y el bienestar de nuestros trabajadores.
Los beneficios en la empresa se multiplican cuando tratamos con trabajadores felices. Esto también es una oportunidad muy buena para diferenciarse de la competencia. Mientras que algunas empresas se pueden diferenciar por ofrecer un producto a un bajo coste o por la calidad del mismo, diferenciarse en el trato al personal también es una forma de competir en el mercado.
Con esta diferenciación tendremos facilidades para atraer a los mejores empleados del sector y, como hemos visto, serán mucho más rentables. Cuando se tiene una plantilla más productiva se tiene una plantilla más rentable y, por supuesto, mucho más competitiva.
Todos estos aspectos se pueden conseguir si se cuida al trabajador, por lo que remitiéndonos al principio del artículo estaríamos hablando de una inversión que le puede salir muy rentable a la empresa. Invertir unos pocos recursos para que los trabajadores se encuentren con unas condiciones adecuadas y de calidad permitirá disfrutar de todos estos beneficios que, a la larga, serán devueltos con creces a las arcas de la empresa.
Invertir en la felicidad de los trabajadores es una inversión muy inteligente de la que todos se benefician, desde los trabajadores hasta el propio empresario. Pregunta a tus trabajadores cómo puedes mejorar sus condiciones o cómo creen que estaría mejor la empresa. Empezar suministrando unas cestas de fruta fresca es el primer paso para conseguir un ambiente laboral mucho más saludable que conduzca a un mejor clima de trabajo. Todos estos aspectos garantizan la rentabilidad y el éxito de la empresa a largo plazo.