Economía Conductual: Claves para una Alimentación Saludable en el Trabajo

A pesar de que pueda parecer que no tienen nada que ver, lo cierto es que la economía conductual también se puede aplicar en una alimentación saludable en el trabajo. Procurar una alimentación saludable en la oficina es clave para la empresa, tanto por el bienestar del trabajador como por los beneficios que tiene para su salud.

En este artículo vamos a sacar la relación que existe entre la economía conductual y una buena alimentación en el seno de la empresa. Así, podemos mejorar la alimentación de nuestros trabajadores y lograr que se sientan mucho más contentos y comprometidos con la empresa.

¿Qué es la economía conductual y cómo influye en la alimentación?

La economía conductual combina la psicología y la economía para entender mejor cómo las personas toman decisiones. Esto también lo podemos aplicar en la alimentación para entender mejor cómo las personas luchan a diario por tomar decisiones alimentarias saludables.

Gracias a la economía conductual podemos entender mejor por qué tomamos decisiones alimentarias irracionales que, en la mayoría de los casos, suelen ser perjudiciales y, además, nos procura las estrategias necesarias para crear un entorno en donde nos resulte más fácil la elección de alimentos saludables.

Principios de la economía conductual aplicados a la comida en el trabajo

Gracias a los principios de la economía conductual podemos entender mejor los factores psicológicos y ambientales que pueden influir a la hora de que nuestros trabajadores lleven a cabo sus decisiones alimentarias.

Lo primero que debemos tener en cuenta es el sesgo del presente. El problema con el sesgo del presente es que un trabajador puede verse tentado por una satisfacción inmediata a la hora de consumir un snack poco saludable ya que este presente supera a las preocupaciones de las posibles consecuencias a largo plazo.

La aversión a la pérdida, en este caso, podría aplicarse a la preocupación que supone perder la oportunidad de comer algo más rico, por ejemplo, chocolate, lo que conlleva una toma de decisión menos saludable.

El sesgo de disponibilidad es algo que se puede remediar con más facilidad en la oficina, ya que el comportamiento del trabajador le lleva a elegir lo que tiene más a mano, aunque esto sea menos saludable para él.

El impacto del entorno en las decisiones alimenticias laborales

El entorno de trabajo también tiene una gran importancia cuando se tratan de decisiones alimenticias laborales.

La arquitectura de la elección nos dice que según la forma en la que se presenten las opciones alimentarias así se puede influir en los trabajadores. Por ejemplo, si colocamos frutas a la vista cerca de la zona de descanso de los trabajadores resultará más sencillo que estos decidan comer las mismas.

Las normas sociales también son importantes y es que los hábitos alimentarios se ven influenciados por lo que puedan comer los compañeros de trabajo. Si todos deciden comer fruta porque creen que es más saludable, la presión de grupo hará que sea más fácil que la persona indecisa coma fruta.

Finalmente, la disponibilidad también es importante. Si facilitamos a nuestros trabajadores el acceso a estas frutas, por ejemplo, sustituyendo los antiguos snacks por estas opciones más saludables, será más fácil que se consuman en la oficina.

Beneficios de aplicar la economía conductual en la oficina

Si aplicamos los principios de la economía conductual en la oficina favoreceremos el consumo de frutas frescas a nuestros trabajadores. Con esto conseguiremos una mejora en la salud y el bienestar de nuestros trabajadores al crear hábitos alimentarios mucho más saludables.

Mediante la economía conductual no solo diseñamos un entorno en el que sea mucho más fácil lograr el consumo de estos alimentos en la empresa, sino que también podemos llevar a cabo pequeños empujones para lograr que esto se consiga.

Una mejora en la salud de nuestros trabajadores se traduce también en una mentalidad más fuerte, una reducción de las enfermedades y, por tanto, disminución de las bajas, así como un aumento de la energía y la productividad.

Este aumento de la productividad y rendimiento es beneficioso para la empresa y es posible gracias al consumo de fruta fresca en el entorno de trabajo. Procurar estos hábitos saludables ayuda a mejorar la concentración y también sirve para reducir el absentismo laboral. Además, con todo esto, se consigue crear un ambiente de trabajo mucho más positivo que ayuda a acabar con otros problemas como pueden ser la ansiedad o el estrés.

También hay que tener en cuenta que fomentar esta alimentación saludable en la empresa sirve para mejorar la imagen corporativa. La empresa dará una imagen de empresa socialmente responsable ya que se preocupa por la salud y el bienestar de sus trabajadores promoviendo estos hábitos tan sanos.

Estrategias prácticas para fomentar hábitos saludables en las empresas

Existen varias estrategias que se pueden llevar a cabo para fomentar hábitos saludables en las empresas. Una de las más eficientes es la de colocar fruteros de forma estratégica. Coloca fruteros en las zonas de descanso de los trabajadores, áreas comunes como las del café o en cualquier otro lugar que suelan frecuentar. Los fruteros deben estar siempre llenos y, por supuesto, que la fruta esté en buen estado.

También es una buena idea presentar la fruta de una forma mucho más accesible. Ofrecer la fruta cortada o en brochetas hará que sea mucho más fácil de consumir para que el trabajador no se tenga que preocupar por pelarla.

Otra estrategia tiene que ver con la concienciación. Puedes llevar a cabo diferentes charlas de educación y concienciación, por ejemplo, mediante talleres, ofreciendo información sobre la importancia de fomentar hábitos saludables o lo bueno que puede ser la fruta para su persona.

Una buena idea es organizar desafíos o actividades que fomenten el consumo de fruta. Desafíos como “la semana de la fruta” o “consumir una fruta diferente cada día”, pueden ayudar a crear una mentalidad saludable entre los trabajadores.

Muy importante es dar ejemplo y también se pueden llevar a cabo toda clase de incentivos, por ejemplo, descuento en la compra de frutas o vales para canjear en la cafetería, si se lleva a cabo el consumo de fruta.

La economía conductual como herramienta para el bienestar laboral

En definitiva, los principios de la economía conductual son estupendos para mejorar el bienestar laboral dentro de la empresa. Cuando se comprende mucho mejor la situación y lo importante que es esta alimentación para el trabajador las decisiones alimentarias que se toman son mucho más beneficiosas.

Gracias a la economía conductual se puede superar fácilmente la irracionalidad al reconocerla. Ya no será tan sencillo picar entre horas algo que no es saludable por aburrimiento o por comodidad, sino que se trabajarán otros aspectos que mejoren el bienestar de la oficina mediante esta alimentación.

Mediante todos estos principios básicos es mucho más fácil lograr ciertos empujones que lleven a los trabajadores a cuidar mucho más su alimentación procurando una dieta equilibrada. Mediante esta economía conductual como herramienta para el bienestar laboral es mucho más fácil crear una cultura de bienestar que no solo repercutirá en los empleados que están ahora en la empresa, sino también en los que están por llegar.

Básicamente, la implementación de esta economía conductual tiene beneficios para todos. No solo serán los trabajadores los que mejoren con estas estrategias de bienestar, sino que también de su buen desempeño laboral se beneficiará directamente la propia empresa reduciendo costes de atención médica o mejorando su imagen corporativa.

La economía conductual como herramienta para el bienestar laboral aplicado a la alimentación sana tan solo desprende efectos positivos para la empresa. Una toma de decisiones mucho más saludable a la hora de llevar a cabo la alimentación del trabajador es la base para construir una empresa mucho mejor.

Facebook
Twitter
Email
Print

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *