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Como sabéis, está muy en boga adquirir para el consumo “productos ecológicos”, “productos bio” o “productos orgánicos”. Tanta denominación nos puede confundir, pero al final son distintas maneras de decir que un producto es “natural”, muy lejos de ser los alimentos que hay hoy en día en el mercado que se han ido desnaturalizando dejando un producto final de dudoso beneficio para la salud.
Con estas terminologías lo que se pretende es dar transparencia y seguridad a los productos que consumimos, tratando de resaltar que están libres de cualquier elemento dañino tanto para la salud del que lo consume como para el medio ambiente, pero vamos a profundizar un poco más en estos términos.
Producto ecológico
Se trata de aquél producto que sigue un proceso de producción que respeta el medio ambiente.
El producto ecológico certifica que se utilizan las mejores prácticas medioambientales, que se cuidan al máximo los recursos naturales, que se aplican normas exigentes sobre el bienestar animal y vegetal y, por último, que se utilizan recursos renovables integrados en sistemas locales.
Producto biológico
Aquellos productos que no han tenido ninguna manipulación genética en su proceso de producción, garantizando que en dicho proceso se lleva a cabo un proceso natural de selección de especies, que se contribuye a mejorar el patrimonio genético y que se favorece el cuidado de la biodiversidad.
Producto orgánico
Es aquel que rechaza en su proceso de producción a cualquier elemento químico artificial o cualquier pesticida, empleando por tanto solo elementos naturales.
Se busca el respeto por la salud del consumidor, evitando problemas de intolerancia o alergia a los elementos químicos añadidos.
Los productos orgánicos garantizan su aporte a mantener y aumentar la fertilidad del suelo, a rotar los cultivos como forma natural para la regeneración de los terrenos, a evitar o prevenir la erosión del suelo y la decadencia de la biodiversidad en el subsuelo y a sostener la pureza de las aguas subterráneas.
Sabías que….
El reglamento europeo que regula los alimentos ecológicos protege todas las denominaciones y plantea los tres términos como sinónimos. Desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) aclaran que «es solo una cuestión idiomática. ‘Ecológico’ es castellano. ‘Biológico’ en francés y ‘Orgánico’ en inglés».
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