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Comer fruta es muy saludable a cualquier hora del día, pero hay horas en las que nuestro organismo aprovecha las cualidades que poseen estas, sacando más partido a sus múltiples beneficios.
Se tiene la falsa creencia de que la fruta tomada como postre engorda más, pero no es así, ya que las calorías de la fruta son las mismas sea la hora que sea.
Es importante saber que en caso de estar a dieta es preferible consumirlas antes del plato principal, de esta manera la fibra que contiene la fruta nos ayudará a calmar y saciar el apetito evitando así sentarnos a la mesa con ansiedad de comer.
Por la mañana la fruta nos hidrata y nos ayuda a eliminar toxinas que hemos acumulado durante toda la noche. Su alto contenido en fibra favorece el tránsito intestinal. Es por ello, que las primeras horas del día son quizás las mejores para comer fruta y poder enfrentarnos al día con energía.
Por la tarde la mejor hora para consumirlas es en la hora de la merienda. Elegir frutas ligeras como la manzana, el melón o sandía que reportan gran contenido en agua y muy pocas calorías.
Por la noche quizás sea la peor hora para su ingesta, ya que el metabolismo de las personas tiende en estas horas del día a ralentizarse provocando una mala digestión de la fructosa, acumulándose esta en forma de grasa en nuestro organismo, aunque disfrutar de la fruta a esta hora tampoco es perjudicial.
En resumen, cómela…, disfrútala…, saboréala…
Te fascinará!!
Sea la hora que sea!!
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